Ciudad de México, 29 de marzo de 2022
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA CAROLINA BEAUREGARD MARTÍNEZ, PARA FUNDAMENTAR INICIATIVA QUE REFORMA EL ARTÍCULO 4º DE LA LEY DE VIVIENDA.
DIPUTADA CAROLINA BEAUREGARD MARTÍNEZ (CBM): Con su venia, presidenta.
¿Cuántas unidades habitacionales hay en nuestro país, en espacios habitables diminutos de menos de 60 m² para familias completas?
¿Cuántos multifamiliares existen que lejos de ser una solución habitacional, se convierten en un problema de inseguridad, violencia y hacinamiento?
Toda familia tiene derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa, es lo que dice nuestra Constitución; sin embargo, hoy es un gran pendiente de política social de nuestro país que no será resuelto mientras no legislemos la extensión mínima de una vivienda social a la que tienen derecho los mexicanos.
La ONU estima que el 40% de los mexicanos habitan en una vivienda no adecuada, sin servicios públicos con materiales de mala calidad, ubicados en zonas de alto riesgo y en espacios mínimos que provocan hacinamiento.
Durante el confinamiento por la pandemia aprendimos que vivir en espacios suficientes, amplios, de donde sea posible la privacidad y la sana distancia no sólo es deseable, sino un derecho humano absolutamente necesario para la salud física y mental de las personas.
De acuerdo con la OMS, está demostrado que existen problemas de salud mental asociados con ocupaciones de viviendas menores de 60 m².
La política de vivienda actual en nuestro país, presenta una tendencia a validar viviendas de tamaños mínimos menores a 55 m², que pueden llegar a ser tan pequeñas como los pies de casa y que obligan a los ocupantes de una casa habitación a hacer la mayor parte de sus actividades de recreación, de esparcimiento. Socialización, por supuesto, fuera de sus casas, porque no hay espacio y esto afecta principalmente a nuestros niños y jóvenes.
Incluso hoy el área mínima de metros de vivienda habitable en México es inferior a otros países de Latinoamérica como Costa Rica, El Salvador o Panamá.
La problemática de vivienda en México se resume en el rezago de vivienda asequible, que supera los 9 millones de hogares.
La falta de certeza jurídica en cuatro de cada 10 viviendas rurales, la desaparición de los subsidios para los más pobres, para que puedan adquirir una vivienda y, por supuesto, las viviendas abandonadas en las periferias de nuestras grandes metrópolis de nuestro país.
Es por ello, que esta presente iniciativa de decreto propone la reinterpretación de la vivienda mínima a la que tienen acceso y derecho los mexicanos, de acuerdo con lo expresado en nuestra Constitución.
En esta iniciativa me parece que podemos tener consenso en esta Cámara de Diputados, primero los pobres, que no nada más sea una bandera que sea una realidad y que podamos legislar para tener un marco jurídico deseable para evitar esos cinturones de miseria en nuestras grandes ciudades.
Está en nuestras manos, por eso, porque es justo, porque es correcto, debe ser iniciativa de ley, primero los pobres, hagámoslo realidad, es cuanto presidenta.