Ciudad de México, 19 de abril de 2022

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO ÉCTOR JAIME RAMÍREZ BARBA, EN PRO DEL DICTAMEN QUE ADICIONA UNA FRACCIÓN X AL ARTÍCULO 223 DE LA LEY FEDERAL DE TELECOMUNICACIONES Y RADIODIFUSIÓN.

DIPUTADO ÉCTOR JAIME RAMÍREZ BARBA: Con su venia, presidenta.

Hoy vengo a pedirles de favor, que podamos votar a favor de esta de este dictamen, por tres razones:

La primera, porque en México existen millones de mexicanos con discapacidad. El censo del 2020, marca que el dos por ciento de la población de cero a 29 años, tiene algún tipo de discapacidad; el 3.9 por ciento de la población, de 30 a 59 años, tiene discapacidad y, por último, de 60 años y más, el 20 por ciento, tiene algún tipo de discapacidad.

Y aunque no se ha mencionado aquí, la adición que queremos poner en la fracción 10, tiene que ver precisamente con, voy a leerlo textualmente, lo que no aparece en el dictamen.

La programación que se difunda a través de radiodifusión o televisión y audio restringidos, en el marco de la libertad de expresión y recepción de ideas o información, deberá propiciar el respeto a los derechos de las personas con discapacidad.

Por eso hay que votar a favor ese dictamen, lo que estamos haciendo es que se propicie en este marco de programación, que se difunda con el marco de libertad correspondiente la recepción de ideas e información.

Yo quisiera parafrasear a todos ustedes,  lo que le llamo yo la parábola de Morena, mismo, cito,  Morena va subiendo la vida de a cuatro en cuatro, los primeros escalones, tiene todas las luces encendidas y el corazón repleto de ilusiones.

Morena va quemando energías, es joven tiene fe y está segura,  soltándole las riendas, su osadía llegará sin retrasos al futuro y Morena sube, sube y sube, flotando como un globo en el espacio, los humos los confunde con las nubes, subestimando a todos los de abajo.

Y Morena sigue, sigue, y sigue, sumando vanagloria y ambiciones, no sabe que en realidad lo que persigue y va de distorsión en distorsiones.

Morena es un montón de etiquetas, es un escaparate, es un decorado, un simple personaje de opereta, un fruto de consumo, consumado.

Morena es una simple herramienta que tira cuando ya cae en desuso.

Morena lo sabe, pero no escarmienta, sigue aferrado a la ilusión que puso  y Morena piensa, piensa, y piensa que siempre seguirá en el candelero, que nunca ha de vaciarse su despensa, que queda mucha tinta en el tintero.

Y Morena sigue, sigue, y sigue, cautivo de su imagen, caminando con el ego desbordado, no concibe que muchos otros vengan empujando.

Y Morena va teniendo evidencias, ya no recibe flores, ni palmadas, rechaza que empezó su decadencia, que va por la escalera ya de bajada.

Morena alza su voz de protesta,   súplica por seguir estando a bordo y duda cuando nadie le contesta, si se ha quedado mudo o si son sordos y Morena baja, baja, y baja, no quiere por orgullo lamentarse que ya no es quien baraja la baraja, ni se ha guardado un as para jugarse, y Morena baja, baja, y baja, desciende lentamente hacia el olvido, hay algo en su balance que no encaja, lo que ha querido ser y que no ha sido.

Morena queda solo en la mesa, como ayer, negando su pasado amargamente le cuesta confesar que ha sido presa de un canto de sirenas permanente y  Morena hoy, es una isla desierta, un médano en el mar, un espejismo empieza por abrir todas las puertas y termina a solas con sí mismo.

Es cuanto diputada.