Ciudad de México, 27 de septiembre de2022
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO ÉCTOR JAIME RAMÍREZ BARBA, PARA FUNDAMENTAR INICIATIVA QUE ADICIONA EL ARTÍCULO 50 DE LA LEY GENERAL DE LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.
DIPUTADO ÉCTOR JAIME RAMÍREZ BARBA (EJRB): Señor Presidente, muchas gracias.
Apoyo nutricional para los niños, es la iniciativa, lo que pretendemos es modificar la Ley General de los Derechos de niños, niñas y adolescentes, para adicionar una fracción que garantice la atención nutricional de niñas, niños y adolescentes que padecen enfermedades que provocan gastos catastróficos.
La Ensanut recién publicada, nos da esas terribles cifras a las cuales no hemos puesto mucha atención.
La primera, es que 1.3 millones de los 9 tienen talla baja; bajo peso, 370 mil y niños emaciados 150 mil.
Imaginen ahora ustedes a estos menores de la Ensanut, de bajo peso o baja talla o demasiado o la combinación de algunas de ellas en un pacientito, en un niño que tenga insuficiencia renal crónica.
En estos enfermos varios factores ocasionan un mayor desbalance nutricional, que es predictor de la morbilidad y de la mortalidad de ellos, antes de poder ser trasplantados, entre otros factores, menciono, las toxinas urémicas que ocasionan inflamación y ulceración de la mucosa gastrointestinal, originando gastritis, esofagitis, náuseas, vómitos, diarrea y anorexia.
Además, el 70% de los lactantes con falla renal congénita, presenta reflujo gastroesofágico. La alimentación inadecuada derivada de la alteración en la percepción del sabor de alimentos y bebidas, los procesos infecciosos que se superponen, la pérdida de proteínas, aminoácidos, vitaminas y otros nutrientes esenciales derivada de la diálisis peritonial o de la hemodiálisis que hay que realizarles y, por último, las alteraciones hormonales.
Debo enfatizar que el trasplante renal para los no derechohabientes, está garantizado por el Fondo Nacional de Salud para el Bienestar, no así el manejo nutricional y los insumos suplementarios fuera del alcance de los bolsillos de los más de 77 millones de mexicanos sin seguridad social.
Pongo a su consideración ahora otro conjunto de enfermedades infantiles muy frecuentes en este grupo de edad, denominadas neoplasias malignas o cáncer, donde la desnutrición o la emaciación, son consecuencias tanto de la enfermedad como del tratamiento. Y me explico.
En los niños con cáncer la balanza nutricional es más inestable, derivada de su limitada capacidad para compensar las sobrecargas provocadas por la enfermedad y los efectos secundarios del tratamiento.
Por este motivo, mantener niveles de nutrición óptima es crucial para garantizar el cumplimiento de los protocolos terapéuticos y así evitar los efectos de la malnutrición que por ella misma toma el paciente proclive a las decaídas.
Los tipos de cáncer que suelen presentarse en la edad pediátrica, acostumbran tener una progresión rápida y de buena respuesta al tratamiento de quimioterapia, hecho que condiciona una mejor evolución.
Dicha evolución, sin embargo, puede verse afectada por las complicaciones derivadas de la situación de malnutrición, una de las alteraciones más frecuentes en el niño, debido a sus mayores necesidades de nutrientes para el crecimiento, la frecuencia y la gravedad del desarrollo de un síndrome que se llama Malabsorción y el mayor número de infecciones.
En el enfermó recién diagnosticado, la malnutrición presenta generalmente una incidencia similar al resto de la población o aquella que tiene tumores benignos; sin embargo, ésta puede variar dependiendo de las causas y la extensión de la enfermedad hasta alcanzar incidencias del 37% en la enfermedad metástasis o del 50% en él neuroblastoma estadio cuatro.
Estudios relativos al tema, han dado a conocer que la prevalencia de desnutrición en el momento del diagnóstico, alcanza el 50% en los países que, como nuestro país, dependiendo del tipo de tumor y extensión de la enfermedad.
Como mencionaba, gran parte de los factores asociados al desarrollo de la malnutrición en pacientes con cáncer infantil, se pueden dividir en 2 grandes vertientes.
Aquellas derivadas de la enfermedad per se, que está cubierta por el fondo de gastos catastróficos y la causada por la desnutrición, que no está cubierta por ese fondo.
Además, aquellas que se le pueden relacionar al entorno del paciente, como puede ser la falla de un apoyo familiar adecuado, entre ellos, los recursos económicos o educativos.
Lo que estamos pretendiendo con esta iniciativa es que los niños tengan una mayor oportunidad con esas enfermedades catastróficas y, que también, además del tratamiento para su cáncer, para la insuficiencia renal, para su enfermedad hepática, pueda tener la atención nutricional.
Un último detalle, ¿cuánta gente en México tuvo inseguridad alimentaria? Solamente 5.8 millones de hogares. Hogares en alimentación, niños enfermos y sin garantía nutricional.
Legisladoras y legisladores estamos con la oportunidad de hacer realmente que este derecho a la salud, este derecho a la nutrición y este derecho a una mejor vida, está en nuestras manos.
Esperamos su apoyo en esta iniciativa. Muchas gracias es cuanto Presidente.