Ciudad de México, a 08 de marzo de 2023

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA ITZEL JOSEFINA BALDERAS HERNÁNDEZ, PARA FUNDAMENTAR EL DICTAMEN QUE ADICIONA LOS ARTÍCULOS 17 Y 34 DE LA LEY GENERAL PARA LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES.

DIPUTADA ITZEL JOSEFINA BALDERAS HERNÁNDEZ (IJBH): Con la venia de la presidencia.

Buenas tardes, noches, compañeras y compañeros diputados.

También saludo a todas las personas que están siguiendo la transmisión del Congreso.

Es un gusto para mí presentar este dictamen en materia de igualdad de género en el marco del Día Internacional de la Mujer, una fecha para recordar la lucha histórica por la igualdad entre mujeres y hombres, para evaluar nuestras conquistas, para demandar nuestros derechos y la justicia que nos siguen arrebatando.

El dictamen que presentó tiene como propósito fomentar, a través de la política nacional en materia de igualdad, el pago de la misma remuneración a trabajos de igual valor entre mujeres y hombres.

Me atrevo a aseverar que no hay nadie aquí presente que se atreva a decir en voz alta que este no es un acto de justicia. Por generaciones, las mujeres hemos sufrido desigualdad, no solamente en el salario, también hemos sufrido desigualdad económica, laboral y patrimonial.

Este dictamen es solo un pequeño paso hacia la anhelada igualdad que las mujeres seguimos reclamando en la actualidad; sin embargo, la deuda con la marea violeta, que hoy inunda las calles de todo el país, es muchísimo más grande que la aprobación de este dictamen.

Mientras nosotros discutimos aquí lo que debería ser un simple acto de justicia, allá afuera miles de mujeres, no solamente aquí en Ciudad de México, en todo el país, claman por justicia para las víctimas de feminicidio, para las mujeres desaparecidas, para las mujeres víctimas de violación, para mujeres víctimas de acoso sexual, de trata, de violencia psicológica, económica, laboral, patrimonial, vicaria y violencia política.

Madres, esposas, hijas, trabajadoras, empresarias, funcionarias, políticas, profesionistas, ninguna mujer está exenta de sufrir la violencia machista.

Desde la niña que es vendida en la Comunidad más apartada de Guerrero para un matrimonio forzado, hasta la ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que recibe descalificaciones, agresiones y calumnias desde el púlpito presidencial por el hecho de ser mujer y realizar su trabajo con independencia.

Es irónico que mientras discutimos un dictamen que pretende reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres, lo que supone una conquista en materia de igualdad, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación se está librando otra batalla para no perder los avances en materia de paridad de género en el “Plan B” del oficialismo. Este plan, con el que el Presidente de la República nos quiere arrebatar los derechos ya conquistados.

De la misma forma, es incongruente que el Gobierno que se autoproclama feminista se encuentre en estos momentos amurallado para no escuchar los reclamos de las mujeres y que el Presidente de la República esté encabezando una carnicería contra la ministra Norma Piña.

Este país es de millones de mujeres y hombres, no vamos a ceder a los caprichos de un hombre que pretende conservar el poder a costa de nuestros derechos políticos y de la paridad de género.

Las mexicanas seguiremos en pie de lucha, ni una víctima más, ni una mujer menos.

Es cuanto.

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