Ciudad de México, a 14 de marzo de 2023

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO GUILLERMO OCTAVIO HUERTA LING, CON MOTIVO DE LA EFEMÉRIDE DE LA FUNDACIÓN MÉXICO - TENOCHTITLÁN.

DIPUTADO GUILLERMO OCTAVIO HUERTA LING (GOHL): Gracias.

Con su venia, señora presidenta

Compañeras diputadas, compañeros diputados:

La construcción de nuestro símbolo patrio, el águila sobre un nopal que devora una serpiente se inicia en el mítico Aztlán, con la profecía del dios Huichilopoztli, que después de una peregrinación de 270 años funda la gran Tenochtitlán en 1325. Así llegaron al lago de Texcoco donde verían la señal, a un águila devorando a una serpiente mientras posaba sobre un nopal, en un islote del lago. Leyenda plasmada hasta nuestros días en nuestro lábaro patrio.

Las características de aquel lugar presentaron un reto que lograron conquistar, construyendo sobre un lago una de las ciudades más majestuosas del mundo. Dicho, por cierto, por los cronistas españoles que llegaron en este momento, tal como lo relata López de la Rosa en su libro “Historia de las divisiones territoriales de la Cuenca de México”.

El lugar donde se asentaron brindó beneficios que les concedían ventajas militares y económicas; hoy con una superficie de 495 km2 aproximadamente la Ciudad de México es una ciudad dinámica y sobre todo, una población plural, crítica y sobre todo fervientemente democrática

Compañeras y compañeros: Esta efeméride sirve para recordarnos nuestras raíces, nuestro pasado, de dónde venimos.

Debemos recordarnos que somos herederos de esa cultura imponente, de una civilización avanzada, con una cosmovisión compleja y fascinante, pero también una civilización de guerra.

Su espíritu sigue vivo hoy en cada mexicano, en cada mexicana, en nuestro ingenio, nuestra fortaleza, nuestra incasable sed de salir adelante a pesar de los desastres que nos han azotado, los terremotos, y sobre todo, por las desastrosas administraciones que hemos tenido recientemente.

El cambio se avizora en el Horizonte cercano para nuestra ciudad de México la capital de la República.

Pero eso pronto va a cambiar y haremos que esta ciudad vuelva a florecer, vamos a dejar atrás las últimas décadas de malas administraciones, de indolencia y de corrupción.

Esta ciudad, heredera de Tenochtitlán volverá a ver la luz y todo su esplendor, de eso nos vamos a encargar.

y como citaron los constituyentes de la Ciudad de México “en tanto que dure el mundo no acabará, no perecerá la gloria de México de la gran Tenochtitlán”.

Así la capital de nuestro México, será siempre el fiel reflejo de su identidad.

Es cuánto, señora presidenta,

Muchas gracias.

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