TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO VICTOR MANUEL PÉREZ DÍAZ, PARA FIJAR POSTURA SOBRE EL PROYECTO DE DECRETO QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE VÍAS GENERALES DE COMUNICACIÓN, DE LA LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO FERROVIARIO Y A LA LEY FEDERAL DE LAS ENTIDADES PARAESTATALES.

25 de Abril de 2023

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Ciudad de México, a 25 de abril de 2023

 

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO VICTOR MANUEL PÉREZ DÍAZ, PARA FIJAR POSTURA SOBRE EL PROYECTO DE DECRETO QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE VÍAS GENERALES DE COMUNICACIÓN, DE LA LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO FERROVIARIO Y A LA LEY FEDERAL DE LAS ENTIDADES PARAESTATALES.

 

DIPUTADO VICTOR MANUEL PÉREZ DÍAZ (VMPD): Gracias diputado presidente, son su permiso.

 

¿Por qué estar tomando el camino rápido y optar otra vez por el atropello legislativo?

 

Seamos claros, lo que sugiere está iniciativa de reforma a estas tres leyes tiene un solo nombre: se llama TREN MAYA y lo que pretenden es llevarlo directo al descarrilamiento financiero con la tan sobada figura de la asignación.

 

Sí, esa misma que utilizaron la semana pasada para darle la facultad, como dijo nuestro compañero diputado Ildefonso Guajardo, de jugar a los avioncitos al presidente.

 

 

Las y los diputados de Acción Nacional, no vamos acompañar este nuevo intento de jugar, pero ahora al TRENECITO, bajo una figura que ya hemos visto que le ha costado y le seguirá costando millones de pesos al erario.

 

¿Cuál es la prisa de pasar esta iniciativa que ha pasado por alto el proceso legislativo? Proponen aprobar una iniciativa sin análisis, SIN CUMPLIR CON EL PROCESO DE DISCUSIÓN.

 

¿Qué es lo que quieren ocultar?

 

¿Por qué no abrirse al diálogo?

 

¿Por qué aprobar todo sobre las rodillas?

 

Creo que es momento que la mayoría le pare al tren.

 

No estamos en contra de la certidumbre jurídica, sino en contra de la improvisación. Estamos a favor de la exploración de nuevas ideas, de crear una figura que sea eficiente y que no le cueste a los mexicanos.

 

Quieren oficializar la figura de asignación a la Ley, sin contar con estudio, sin tener un modelo de mercado. Otra vez el Estado como administrador, y ya sabemos cómo terminan los “negocios” en mano de este estado.

 

Nos han demostrado una y otra vez que son incapaces de administrar bien el dinero de los mexicanos.

 

No pudieron ni rifar un avión y tuvieron que mal baratarlo, a un país donde su principal ingreso es muy, pero muy opaco.

 

Tienen un AIFA en desuso, ¿cómo? si lo acaban de inaugurar, es el colmo.

 

No pudieron terminar un proyecto de aeropuerto y decidieron construir uno inservible, incomunicado y completamente inútil y a la fecha siguen reconfigurando sus servicios para poder arreglar una política totalmente desdibujada con pérdidas millonarias en el AIFA.

 

Ahora quieren obligarnos a tirar el dinero de los mexicanos, bajo su famosa y sobada figura de la asignación en un Tren Maya manejado por el Estado en su totalidad y que no solo está acabando con la selva sino con las finanzas públicas de los mexicanos.

 

 Ya los veo en unos meses, como el día de hoy con el INSABI, fracasado en su totalidad, mataron su Frankenstein y así lo quieren hacer con otros malos negocios que quieren hacer con el dinero de los mexicanos bajo la figura de la asignación.

 

Esta reforma a la Ley de Vías Generales de Comunicación, a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario y a la Ley Federal de las Entidades Federativas solo será una mayor carga para los mexicanos.

 

Todos sabemos que las empresas en manos del Estado están condenadas al fracaso.  

 

Insisto, ¿cuál es la prisa? Esta aberración será una carga subsidiaria tremenda para el erario.

 

¿Quién va a otorgar esas asignaciones?, ¿el titular del Ejecutivo?, ¿ él va a decidir a quién y con qué sustento?

 

¿Dónde queda el análisis?, ¿Dónde queda la apertura al diálogo? En el olvido.

 

¿Por qué violentar los proceso legislativo? Les repito. ¿Por qué no abrirse al consenso?

 

Acabamos de discutir aerolíneas operadas por el Estado bajo la figura de asignación, y aunque se hizo con mayor estudio y análisis, insistimos en que no es la manera de hacer rendir y cuidar el dinero de la gente.

 

En este caso no hay ninguna prisa, solo es querer darle gusto al Presidente con una nueva ocurrencia, que,  escúchenlo bien, nos va a seguir costando millones a todos los mexicanos.

 

¿Cuánto costo el proyecto del Tren Maya? 36 mil millones de pesos se proyectaron y ¿cuánto lleva? 250 mil millones.

 

Dentro de unos meses o tal vez en la próxima legislatura, sí es que tienen la mayoría, van a regresar a esta tribuna con la cola entre las patas, con un fracaso financiero y con un tren maya totalmente descarrilado.

 

“No a la asignación, no a los negocios manejados por el Gobierno”.

 

Muchas gracias presidente.

 

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