TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA MARIELA LÓPEZ SOSA, PARA CONMEMORAR LOS CINCUENTA AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO EN CHILE EN 1973.

12 de Septiembre de 2023

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Ciudad de México, a 12 de septiembre de 2023

 

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA MARIELA LÓPEZ SOSA, PARA CONMEMORAR LOS CINCUENTA AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO EN CHILE EN 1973.

 

DIPUTADA MARIELA LÓPEZ SOSA (MLS): Compañeras diputadas, compañeros diputados:

 

El 11 de septiembre de 1973 pasó a la historia como un día oscuro para Chile y su democracia. Es recordado en todo el mundo como el día en que la democracia chilena vería su marcha detenida de manera abrupta y violenta por un golpe de Estado.

 

Un día que daría inicio a una etapa autoritaria y de represión para no volver, que no debe volver. Una etapa oscura que dejaría tras de sí a miles de desaparecidos, muertos, torturados, detenidos y exiliados.

 

Miles de chilenos sacrificaron su libertad e incluso hasta su vida para oponerse a quienes ostentaban un poder que usurparon por la fuerza. Un poder que había sido otorgado por los ciudadanos en las urnas de manera pacífica y democrática a un Presidente que abogaba por la justicia social, que defendía las instituciones, las leyes y la democracia, y cuyo nombre no será olvidado ni por el pueblo chileno ni por el resto del mundo, Salvador Allende Gossens.

 

El 11 de septiembre de 1973, las fuerzas armadas, encabezadas por José Toribio Merino y por Gustavo Leigh, aprovecharon la concentración de las fuerzas armadas en la capital Santiago, para dar un golpe mortal a la democracia chilena y sus instituciones.

 

Aquella mañana, la sede de Gobierno, el Palacio de la Moneda fue rodeado de tanques, bombardeando y atacado por quienes tenían la obligación de defender a Chile y a los chilenos, a sus instituciones y su democracia.

 

Salvador Allende Fallecería en medio del asedio, de la violencia y de la traición. Se impusieron el autoritarismo y la brutalidad de un régimen castrense que buscaba cooptar a las instituciones y aplastar cualquier tipo de oposición. Que buscaba callar a quienes discrepaban o pensaban diferente para imponer su visión.

 

Lo que ocurrió en Chile es un hecho que conmocionó al mundo y que debe consternar a quienes se consideran a sí mismo como demócratas.

 

El golpe de Estado y la instalación de la dictadura dejaron profundas heridas que hasta el día de hoy podemos apreciar. Familias, familias que lloran a sus desaparecidos, a sus muertos, que siguen buscando para conocer la verdad y siguen exigiendo justicia.

 

El régimen militar de casi 17 años dejó| una estela de dolor y de profunda división social.

 

Ante aquellos hechos, México mostró su solidaridad con el pueblo chileno, abriendo sus puertas y dando refugio a quienes se veían obligados al exilio, además de que rompió relaciones diplomáticas con Pinochet.

 

Así como lo hiciera el Gobierno de México en ese momento, hoy desde la oposición reiteramos un absoluto y enérgico rechazo a gobiernos autoritarios, así como a las dictaduras que causan estragos y atentan en contra de los pueblos.

 

No hay razón de Estado suficiente para instaurar Gobiernos que pretenden perpetuarse en el poder para someter a sus pueblos, ni por filias personales, ni por afinidades ideológicas se deben aceptar las dictaduras o los gobiernos autócratas que sólo traen consigo violencia y desolación.

 

Las atrocidades que los dictadores cometieron y cometen no deben ser olvidadas y mucho menos ignoradas, ni tampoco deben olvidarse los nombres de todas las víctimas que han dejado a su paso.

 

Han pasado 50 años del golpe militar en Chile y su recuerdo sigue muy presente.

 

Aquel funesto episodio de la dictadura chilena nos revela lo que ocurre cuando el diálogo y la tolerancia se pierden, se ignoran o se rechazan, nos muestran lo que ocurre cuando se ignora la voluntad de la mayoría en favor de imponer ambiciones personal. Nos enseña que la imposición de un Gobierno, una manera única de pensar sólo lleva la violencia sistemática de los derechos humanos y el sometimiento de los pueblos.

 

Hoy a 50 años de distancia, recordamos que nuestras democracias, aunque imperfectas, son preferibles a los gobiernos autoproclamados y autoritarios.

 

Cuando se acaban el diálogo y los argumentos, cuando las ambiciones personales se imponen, cuando se ignora el interés superior de la nación, la democracia corre peligro.

 

 Amigas y amigos, sirva esta Sesión Solemne para refrendar nuestros lazos de amistad con el pueblo chileno. Y en palabras de Gabriela Mistral, cito: “decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria, es decir, fidelidad”.

 

Vivan siempre en nuestros pueblos, en una amistad, vivan siempre en nuestras dos naciones en hermandad.

 

Viva el pueblo chileno, toda su gente, porque México se escribe con x.  

 

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