Ciudad de México, a 03 de octubre de 2023
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO JAVIER GONZÁLEZ ZEPEDA, PARA REFERIRSE A LA EFEMÉRIDE CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LOS CAÍDOS EN LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA EN LA PLAZA DE LAS TRES CULTURAS EN TLATELOLCO.
DIPUTADO JAVIER GONZÁLEZ ZEPEDA (JGZ): Con su venia, presidenta.
1968, la quiebra del sistema político.
Diputadas y diputados:
55 año han pasado de una fecha que no se olvida, que está tatuada en la memoria de todas y todos los mexicanos.
Aquellos jóvenes que se manifestaron en la Plaza de las Tres Culturas nunca imaginaron que esa noche representaría un calvario antes y después de su historia.
Después de las detonaciones y consignaciones de los jóvenes por las protestas del 26 de julio y el posterior bazucazo a la puerta de San Idelfonso, tres días después, ya se podía observar que las reacciones del gobierno no iban por el diálogo, el gobierno estaba dispuesto a lo que fuera para disolver las manifestaciones, el gobierno no iba a permitir que semanas antes de los juegos olímpicos hubiera alteraciones del orden.
De ahí la toma de las instalaciones en Ciudad Universitaria por parte del Ejército, situación que, desde la tribuna de Donceles, fue denunciado de manera firme por los legisladores de Acción Nacional, quiénes solicitaron la salida inmediata del Ejército que estaba violentando, no solo la tranquilidad del espacio de los estudiantes, sino su propia autonomía Universitaria.
La manifestación del 2 de octubre y el mitin de Tlatelolco se desenvolvía con cierta tranquilidad hasta que se dio la orden nefasta de atacar a los estudiantes, decenas de jóvenes perdieron la vida, muchos otros arrestados y torturados.
Y saben compañeros diputados, por cierto, ¿ustedes qué opinan que el candidato oficialista al gobierno de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, su abuelo sea responsable de la masacre del 2 de octubre? Nieto de García Barragán, titular de la Sedena en 1968. Ahí nadie dice nada, ahí los de atrás fueron y yo no los veo que digan nada.
Ustedes fíjense, ya se le olvidó al pueblo la contestación del diputado de Morena, a nosotros ya se nos olvidó, al pueblo de México no se le olvida el 2 de octubre y por eso estamos aquí recordando las atrocidades que hizo el abuelo de Omar García Harfuch.
Las manos del gobierno llenaron de sangre a los jóvenes de los que eran vistos como agitadores, eran simplemente jóvenes ni más ni menos, con la rebeldía propia de su pensar crítico y la libertad de ser jóvenes.
Jóvenes que protestaban por la situación del sistema educativo y de un maltrato a sus compañeros y a maestros; jóvenes que protestaban por el uso de la fuerza del Ejército en las calles y el abuso del poder.
Lo que el 2 de octubre no se olvida, es la barbarie de un gobierno que atento en contra de los jóvenes, de sus ciudadanos. Lo que no se olvida el día que se esfumaron, por culpa de las balas del gobierno, los sueños de los jóvenes y la ilusión de sus familias.
Los peores dolores de no ver llegar a sus hijos esa noche y de no haberse podido despedir de ellos, eso es lo que hoy recordamos. Y lo recordamos con la firme idea de que la sangre derramada en Tlatelolco, con la firme idea de que esa sangre derramada llamada “masacre del 2 de octubre”.
Hay quiénes de forma legítima voltean a ver el 2 de octubre de 1968 como un punto de referencia para abanderar causas como desapariciones forzadas y el respeto a los Derechos Humanos sumamente válido.
Hoy sorprende que quiénes lucharon en aquel tiempo hasta nuestros días, respalden la militarización. Incongruentes los diputados de Morena, incongruente el Presidente de la República; allá ustedes con sus coincidencias.
Hoy sorprende que muchos de quienes abanderaron aquellas causas, hoy sean parte de ese régimen insolentes ante las masacres, antes desapariciones de personas, ante el asesinato de jóvenes como Lagos de Moreno o los jóvenes en Zacatecas, y no se digan absolutamente nada.
El pluralismo amigos, la intolerancia, el reconocimiento de los que piensan o pensamos diferente; en Acción Nacional apostamos a la democrática sin ninguna duda, rechazamos cualquier intento de regresión autoritario y mucho menos gobiernos, qué declinan a su tarea fundamental de garantizar la seguridad de las personas.
Amigos y amigas, no queremos otro Tlatelolco para Zacatecas, no queremos un Tlatelolco para Lagos de Moreno, no queremos un Tlatelolco para Michoacán, no queremos un Tlatelolco para Chiapas donde la gente aplaude a los criminales y a todo su gobierno le aplauden.
No señores, no queremos más Tlatelolco; queremos seguridad para los mexicanos, queremos seguridad para los estudiantes, para nuestros jóvenes y para todo el pueblo de México.
Muchas gracias, compañera presidenta.
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