Ciudad de México, a 14 noviembre de 2023

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA YESENIA GALARZA CASTRO, PARA REFERIRSE A LA EFEMÉRIDE CON MOTIVO DEL NATALICIO DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ.

DIPUTADO YESENIA GALARZA CASTRO (YGC): Con el permiso de la presidencia.

Diputadas y diputados: 

México ha visto a lo largo de su historia a magnificas mujeres que han contribuido a su grandeza.

Desde la política, las artes, la educación y la ciencia, ellas son recordadas con admiración y respeto.

Tal es el caso Sor Juana Inés de la Cruz. Nació un 12 de noviembre de 1648. Desde muy niña mostró su amor e interés por las letras y el conocimiento, aprendiendo a leer a tan solo 3 años de edad.

Pasó a formar parte de la corte virreinal de Antonio Sebastián de Toledo. En ella destacaría por su inteligencia, ganándose el respeto y la admiración de la corte. 

Decidió no contraer matrimonio y optó el camino de la religión, por ingresar a una orden religiosa.

En 1669, Juana Inés ingresó a la Orden de San Jerónimo, donde continuaría con su educación y su actividad intelectual, además, sería en donde desarrollaría la mayor parte de su obra literaria.

Esa obra literaria que había comenzado desde que tenía 8 años cuando escribió su primera loa e incluye obras magistrales como Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, Los Empeños de una Casa, Amor es más laberinto, entre muchos otros poemas, villancicos, loas y autos sacramentales.

Lamentablemente, murió el 17 de abril de 1695 durante la epidemia de cólera que asoló a la Ciudad de México, mientras cuidaba de sus hermanas de la corte.

Sor Juana Inés de la Cruz, La Décima Musa, El Fénix de México, una mujer adelantada a su época, una mujer que se atrevió a ir por más, para ser mejor.

Es y será siempre recordada y admirada como una de las mujeres más brillantes que este país haya visto.

Compañeras, compañeros, México necesita de mujeres como Sor Juana.

Mujeres que tengan sed de conocimiento. Mujeres de ideas y convicciones propias.  Mujeres libres, que defiendan lo que creen y que sean congruentes.

No de mujeres sometidas, al servicio de un hombre, ni mujeres que obedecen ciega y fanáticamente, y que solo repiten el discurso de su líder.

En un país en el que se nos niegan oportunidades y derechos, nos inspiramos en Sor Juana.

Aquella mujer que desafió las convenciones de una época, de una sociedad y que dedicó su vida a su pasión, a su sueño, a su amor por el conocimiento.

Así como la Décima Musa, las mexicanas de hoy estamos listas para desafiar a las convenciones que nos frenan y a enfrentar todos los obstáculos que nos pongan en frente, vengan de quien vengan y de donde vengan.

Somos millones de mexicanas que seguiremos dándolo todo a favor de nuestro país, como lo hará nuestra próxima presidenta Xóchitl Gálvez Ruiz.

Es cuanto, presidenta.

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