Ciudad de México, a 20 de febrero de 2024

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA DANIELA SORAYA ÁLVAREZ HERNÁNDEZ, PARA PRESENTAR INICIATIVA QUE REFORMA Y ADICIONA EL ARTÍCULO 87 DE LA LEY DE VIVIENDA.

DIPUTADA DANIELA SORAYA ÁLVAREZ HERNÁNDEZ (DSAH): Con su permiso, diputada presidenta.

Hoy soy la voz de miles de madres solteras, busco hacer visible aquellas mujeres que, como yo cumplen un doble rol en nuestra sociedad, no importa la religión, la ideología, la cultura, las creencias, a todas nos une un anhelo, un sueño, una esperanza, poder darle a nuestras hijas e hijos una vivienda, un hogar, dejarles un patrimonio; pero más allá de quienes somos madres solteras somos madres solteras también están quienes son madres solteras con hijas o  hijos con discapacidad.

Se que ser madre soltera, no solo implica un doble esfuerzo para sacar adelante a los hijos, implica luchar por tener luchar por tener las mismas oportunidades que la mayoría de los ciudadanos disfrutan; sin embargo, el hecho de luchar solas implica romper muchas barreras que el mismo sistema nos impone, muestra de ello es, el acceso a la vivienda.

Sabemos que el acceso a la vivienda sigue siendo limitado, pero para una mujer madre soltera que debe solventar todos los gastos de un hogar, poco o nada le queda para acceder a este derecho. Si a eso le agregamos el cuidado de un hijo con discapacidad, su derecho se ve aún más limitado por la responsabilidad y los gastos que ellos conlleva.

Lamentablemente seguimos fortaleciendo una sociedad con derechos solo para unos y pocas oportunidades para otros.

Por eso hoy presento esta iniciativa para que dentro de la Ley de Vivienda en aquellas políticas y programas dirigidos al estimulo y apoyo de la producción social de vivienda incluyendo las comunidades rurales e indígenas se deba focalizar preferentemente a aquellas mujeres que sean madres solteras con hijas o con hijos con alguna discapacidad, la razón es muy simple, justicia social.

La adquisición de una vivienda constituye una de las mayores inversiones en la vida de una persona, la gran parte de las personas que pueden acceder a un crédito a la vivienda estará pagando por lo menos de 20 a 30 años de su vida; sin embargo, para una madre soltera y con algún hijo con discapacidad ni siquiera se cree que pueda tener la capacidad de adquisición.

La brecha económica entre mujeres y hombres sigue siendo relevante, muchas de ellas, tienen que salir a trabajar en la informalidad, por lo que no cuentan con los elementos mínimos para poder adquirir una vivienda digna, dado que su gasto principal es pagar la renta, la alimentación y vestido de sus hijos, con lo que se encuentran más limitadas y con menos posibilidades de considerar la compra de este bien.

Es tiempo de voltearnos a ver como las personas productivas que somos y que contribuimos a este país, no somos pocas, somos miles y no por decisión solamente, hay diversas circunstancias ajenas a esta determinación. 

Las mujeres solas, madres solteras no se rinden, trabajan y dan la cara por este país.

Es hora de que trabajemos por ellas y para ellas, con más oportunidades, pero sobre todo y lo más importante darles la posibilidad de tener su propia casa.

Muchas gracias, presidenta. 

Es cuanto. 

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