Ciudad de México, 4 de noviembre de 2021
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA ITZEL JOSEFINA BALDERAS HERNÁNDEZ, PARA FUNDAMENTAR INICIATIVA QUE REFORMA LOS ARTÍCULOS 4º DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 32 DE LA LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL Y 43 DE LA LEY GENERAL DE DESARROLLO SOCIAL.
DIPUTADA ITZEL JOSEFINA BALDERAS HERNÁNDEZ (IJBH): Con la venia de la Presidencia.
Buenas tardes compañeras y compañeros legisladores.
Veo que estamos muy pocos aquí, seguramente la mayoría está tomando sus alimentos, les deseo buen provecho a quienes así lo están haciendo.
No hay una noche más larga y de más angustia para un padre o una madre de familia, que aquella en la que no quieres que aparezca la luz del día, porque sabes que al amanecer, no tendrás que ofrecer de comer a tus hijos o a tu familia.
Millones de mexicanos no concilian el sueño en México, porque a pesar de que se nos dice que primero los pobres, lo cierto es que en su mesa, en su refrigerador, cuando llegan a tener, no hay alimento para los suyos.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Coneval, el año pasado, en 2020, se contabilizaron 55.7 millones de personas en situación de pobreza; 10.8 millones de estas personas en pobreza extrema.
Cuando digo que los padres de familia se les va el sueño, es porque aún destinando todo su ingreso a la compra de alimentos, no pueden adquirir los productos de la canasta alimentaria, menos cuando estamos en pandemia.
Según una encuesta de ingreso - gasto del Inegi, también en 2020, 18.6 millones de hogares en México, sufrieron, le batallaron para cubrir su alimentación.
En más de 5 millones de hogares, un adulto le dijo, le confesó, le confió, le contestó a los encuestadores del Inegi haber sentido hambre y que no comió por la caída de sus ingresos, ¿pueden ustedes --los que aquí están presentes trabajando y atendiendo lo que estoy diciendo, pueden ustedes por un momento dejar de hacer lo que están haciendo allá en sus curules-- y detenerse a pensar, a reflexionar en esos millones de mexicanos que ahora están en pobreza extrema y que en algún momento del día, si no es que en este justo momento durante todo el día, están sintiendo hambre?
¿Ustedes pueden siquiera imaginarlo?, ¿pueden ustedes imaginarse sin un peso en el bolsillo diciéndoles a sus hijos que no tienen para darles de comer?
Por esos 55 millones de mexicanos que están en pobreza y en pobreza extrema, es que el día de hoy estoy aquí para promover una iniciativa de Ley que reforma la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y la Ley General de Desarrollo Social.
La iniciativa que promuevo, tiene como objetivo otorgar un ingreso familiar por emergencia cuyo monto ascienda a 3 mil 408 pesos, cifra que según Coneval, una familia requiere para adquirir la canasta básica alimentaria y no alimentaria, cuando se está en extrema pobreza y no se tiene Seguridad Social.
Lo cierto es que tenemos cerca de 2 años en pandemia e increíblemente el Gobierno federal no ha movido un solo dedo, no ha reaccionado con una política pública que reactiven de fondo la economía de la nación y que, al mismo tiempo, están en las finanzas de todas esas familias que se encuentran en pobreza.
El Gobierno federal tampoco ha fomentado la inversión y no ha impulsado la generación de empleos, no ha hecho crecer la economía de México y, por lo mismo, no crece la economía de todos estos hogares mexicanos.
Es decir, por lo menos una tercera parte de los habitantes del país padece hambre, padece empleo, no tiene vivienda propia, no tiene servicios básicos, no recibe atención médica, ni recibe medicamentos, en pocas palabras viven en la miseria, no concilian el sueño por las necesidades que tienen, por las deudas que deben de pagar, han dejado de soñar despiertos porque eso de que primero los pobres, pues resultó ser la mentira más grande de este Gobierno.
Esta iniciativa que promuevo es para esas familias que comen o visten, que comen o se enferman, que comen o estudian, que comen o pagan el teléfono, que comen o mandan a sus hijos a la escuela, o que comen o van al cine, porque aun juntando todo su ingreso, a estas familias mexicanas en pobreza extrema, no completa para saciar el hambre que sienten los padres de familia, sus hijos y sus familias completas.
Muchas gracias.