Ciudad de México, a 15 de marzo de 2022

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA LETICIA ZEPEDA MARTÍNEZ, EN PRO DEL DICTAMEN QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY GENERAL DE SALUD Y DE LA LEY GENERAL DE ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA, EN MATERIA DE VIOLENCIA OBSTÉTRICA.

DIPUTADA LETICIA ZEPEDA MARTÍNEZ (LZM): Con su venia, señor presidente.

En Acción Nacional estamos convencidos que una de las mayores deudas que tenemos como sociedad es para con las mujeres, jóvenes, niñas de nuestro país.

Por ello nos pronunciamos en contra de todo tipo de violencia que se cometa en contra de la mujer, sin importar su edad o condición social; si se encuentran en el vientre materno o se encuentran en el ocaso de su vida. La vida e integridad de cada una debe de respetarse y protegerse todos los días.

El dictamen que hoy se nos presenta para su votación en este Pleno debe ser tomado con toda seriedad que se requiere, alejados de la fiebre por celebrar una fecha importante, como la que acabamos de celebrar el pasado martes, el Día Internacional de la Mujer.

Hace falta voluntad política para dotar de recursos presupuestales a programas dirigidos a favorecer a las mujeres, en vez de reducirlos o desaparecerlos, como recién sucedió con el Programa de Escuelas de Tiempo Completo.

Los temas de las mujeres merecen toda atención por parte de cada una de las y los legisladores, ¿y por qué digo esto? Porque el dictamen que estamos discutiendo, ya hay un antecedente previo en la Legislatura pasada, este tema de violencia obstétrica ya fue aprobado por la Cámara de Diputados, y estamos en espera de que el Senado haga lo propio. Aún no sabemos cómo la colegisladora aprobará la minuta que le enviamos, y estamos modificando nuevamente lo que ya se había aprobado.

En el dictamen que hoy vemos con preocupación algunos aspectos, que lejos de poner fin a la violencia obstétrica, podrían generar confusión o interpretaciones que vulneren aún más a las mujeres.

En primer lugar, la definición de violencia obstétrica que se propone puede generar limitaciones en el acceso a los servicios de salud, a limitarlos como salud sexual y reproductiva. Además, no queda claro quién y cómo se acreditará un trato cruel, inhumano o degradante, lo que generaría incertidumbre jurídica sobre sus implicaciones.

Aunado a lo anterior, vemos con preocupación lo que establece este dictamen al referirse al criterio de pertinencia cultural, elemento completamente subjetivo y alejado de cualquier realidad técnica o científica, dejado su interpretación a modas o ideologías en turno, haciendo a un lado las verdaderas necesidades de la mujer y poniendo por encima de nosotras lo que está de moda o lo que sea a juicio de alguien alejado del mundo de la salud, lo que es pertinente. La mujer está por encima de modas o ideologías y sus problemas tienen que ir más allá de cualquier corriente ideológica.

Nuestra labor como legisladores es crear un marco legal que sea vigente sin importar el tiempo, sin distinción de credos, sin importar ideologías o costumbres, ya que los problemas que nos aquejan como la violencia obstétrica, no debe quedarse a la interpretación de quién esté en turno.

La integridad de la mujer en este periodo, el que se comete este tipo de violencia, no se limita exclusivamente a la salud sexual o reproductiva, por lo que dejar en el texto que se considere únicamente como violencia obstétrica a la falta de servicios de salud sexual o reproductiva, dejaría fuera otro tipo de atención que se requiere durante este periodo, como la salud mental o psicológica, en casos de depresión que se pueden presentar después de dar a luz, por citar un ejemplo.

Tampoco podemos permitir, por una legislación poco clara y bajo la amenaza de violencia obstétrica, se hostigue, persiga y castigue a los médicos, al personal de enfermería y demás personal médico que por sus convicciones personales se nieguen a practicar procedimientos contrarios a sus creencias, eliminando así su libertad de elegir y de creer.

Nuestro reconocimiento a todo el personal médico que trabaja día con día a favor de la vida y la familia, que incansablemente anteponen el bienestar de sus pacientes al bienestar personal.

Acción Nacional es y seguirá siendo un firme impulsor de los derechos de las mujeres y de las niñas. Seguiremos promoviendo leyes que elimine la brecha que existe entre mujeres y hombres, porque estamos convencidos de que mujeres y hombres somos iguales en dignidad y, por tanto, debemos tener las mismas oportunidades de desarrollo y de justicia.

La eliminación de todo tipo de violencia en contra de la mujer es un imperativo para nuestra sociedad, ya no existirá una verdadera paz social mientras los derechos de las mujeres no sean respetados, reconocidos y garantizados.

Para Acción Nacional, garantizar la vida e integridad de la mujer es pieza angular en la construcción de un México mejor y más digno, y de esta patria ordenada y generosa que merecemos.

Es cuanto, presidente.

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