Palacio Legislativo de San Lázaro, a 29 de mayo de 2025. La reciente negativa de visas a estudiantes mexicanos aceptados en universidades como Harvard, ha encendido la indignación de amplios sectores de la sociedad.

No se trata de casos aislados, sino de un patrón preocupante que vulnera derechos, aplasta esperanzas y frena el potencial de una nueva generación que lucha por superarse a través del conocimiento. Ante este fenómeno la Diputada Federal Panista Liz Martinez señaló: “Una visa no debería ser una barrera para el talento.

No hablamos de turistas, ni de privilegios. Hablamos de jóvenes brillantes que vencieron la adversidad y fueron aceptados por méritos propios en instituciones académicas de excelencia, el Estado Mexicano no debe permanecer en silencio”, afirmó.

Las restricciones de visas, frecuentemente sin una justificación clara, representa una forma de exclusión que va en contra de los principios de equidad, cooperación internacional y promoción de la educación como bien universal. Estos jóvenes no sólo son estudiantes, son embajadores del esfuerzo mexicano; símbolos de que el mérito académico existe más allá de las fronteras.

La legisladora panista hizo un llamado urgente:

• Al gobierno de México, para que proteja y acompañe a quienes han sido admitidos en programas académicos en el extranjero, garantizando respaldo institucional en sus trámites.

• A que se revisen los procesos de visa con sensibilidad social, evitando juicios arbitrarios que cierren las puertas del conocimiento.

• A las universidades, sociedad civil y comunidad internacional, para defender el principio de movilidad académica sin discriminación.

Concluyó su declaración citando al político y humanista Carlos Castillo Peraza:

“La política sirve si no sirve al poder, sino a las personas.”. Puntualizó que servir a las personas, significa respaldar a quienes quieren estudiar, formarse y regresar para construir un México mejor, y terminó señalando: “Negarles esa oportunidad no solo es injusto: es inaceptable. ¡No más obstáculos para el conocimiento! ¡No más fronteras para los sueños! Que nadie tenga que pedir permiso para aprender.”, concluyó.

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