SALA DE PRENSA

DIPUTADAS Y DIPUTADOS FEDERALES DEL PAN

20 de Noviembre de 2024

BOLETÍN. PAN PROPONE QUE SEAN DEDUCIBLES DE IMPUESTOS LOS MEDICAMENTOS QUE SE COMPRAN EN LAS FARMACIAS, DE CARA AL PAQUETE ECONÓMICO DE 2025

 

Actualmente el Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta únicamente permite deducir medicamentos adquiridos en hospitales, dejando fuera otros gastos que realizan las familias en el cuidado de su salud.

 

  • Que solamente los medicamentos incluidos en las facturas hospitalarias sean deducibles, es un trato desigual, que perjudica a los que menos tienen, ya que no todas las personas requieren o tienen acceso a tratamiento hospitalario para obtener sus medicamentos.

 

  • Ante el desabasto medicamentos, los ciudadanos se ven obligados a comprar en el sector privado a precios más altos. Permitir la deducción de estos gastos ayudará a aliviar el impacto económico en las familias y garantizará un acceso más equitativo a los tratamientos: Éctor Jaime Ramírez Barba, diputado federal del PAN. 

 

Palacio Legislativo de San Lázaro, a 20 de noviembre de 2024.

 

El Partido Acción Nacional (PAN) ha presentado una propuesta para que los medicamentos comprados en farmacias sean deducibles de impuestos, como parte del paquete económico de 2025. Actualmente, la Ley del Impuesto sobre la Renta permite deducir únicamente los medicamentos adquiridos en hospitales, lo que excluye a muchas familias que deben cubrir otros gastos para su salud.

Ante el creciente desabasto de medicamentos en el sector de salud pública en México, una situación que resulta de una gestión inadecuada por parte del gobierno federal durante más de seis años, el panorama actual se torna preocupante. Según el Colectivo Cero Desabasto, en 2022, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) negó 10.8 millones de recetas y surtió parcialmente 1.7 millones, lo que representa un total de 12.5 millones de recetas no efectivamente surtidas.

 

Frente a esta crisis, los pacientes han tenido que recurrir a la compra de sus tratamientos en farmacias privadas, generando un incremento del 30% en el gasto de bolsillo para atención médica, pasando de $4,112 pesos en 2018 a $5,380 pesos en 2022, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Este aumento revela dos problemáticas: la existencia de necesidades de salud no atendidas en el sistema público y el impacto financiero en las familias, especialmente aquellas de menores ingresos.

 

Un agravante adicional es la falta de posibilidad de deducción de estos gastos, ya que la legislación fiscal únicamente permite deducir medicamentos adquiridos en hospitales. Ya que, mientras que el Artículo 151 de la Ley del ISR permite deducciones por gastos médicos, su Reglamento (Artículo 264) especifica que solo medicamentos de facturas hospitalarias son deducibles, excluyendo así a los adquiridos en farmacias.

 

Esta exclusión perjudica a ciudadanos que, sin necesidad de hospitalización, enfrentan elevados costos de medicamentos para tratamientos de enfermedades. En un contexto de escasez, el acceso desigual a tratamientos esenciales se intensifica. Permitir la deducción de estos gastos no solo aliviaría la carga económica sobre las familias, sino que también aseguraría un acceso más equitativo a la salud.

 

La propuesta de los diputados del PAN es modificar la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para permitir que los medicamentos comprados en farmacias sean deducibles de gastos médicos para personas físicas en México. En muchos países, esta práctica ha demostrado ser efectiva en aliviar la carga financiera de los ciudadanos sin afectar significativamente los ingresos fiscales.

 

Mejorar el acceso a medicamentos mediante incentivos fiscales puede tener un impacto positivo en la salud pública. Un mejor acceso promovería la adherencia a tratamientos, reduciendo complicaciones de salud y costos a largo plazo, además de fomentar la formalidad y responsabilidad fiscal al incentivar la solicitud y conservación de facturas.

 

Un cambio en esta legislación beneficiaría especialmente a las familias de ingresos medios y bajos. Proponemos, por ende, la adopción de estas modificaciones como una medida urgente para proteger la salud y bienestar de nuestra población.