Ciudad de México, a 03 de diciembre de 2024
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA ELIZABETH MARTÍNEZ ÁLVAREZ, PARA FIJAR EL POSICIONAMIENTO DE SU GRUPO PARLAMENTARIO CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD.
DIPUTADA ELIZABETH MARTÍNEZ ÁLVAREZ (EMA): Con la venia de la Presidencia. Este pleno debería estar vestido completamente de amarillo, si hablamos de inclusión y de visibilidad. Hoy conmemoramos el Día Mundial de las Personas con Discapacidad, esta fecha nos convoca a reflexionar sobre dos principios esenciales: la dignidad inherente de las personas y del bien común como base de nuestras políticas públicas.
Ambos conceptos nos exigen construir un México donde las personas con discapacidad tengan igualdad de oportunidades y acceso pleno a los derechos fundamentales. La dignidad humana no depende de las capacidad físicas o mentales de una persona, sino de un simple, de una simple condición de ser humano. Por ello, la discapacidad no debe verse como un límite, sino como un llamado a la acción colectiva para eliminar barreras.
Este enfoque nos lleva al bien común, entendido como la creación de condiciones que permitan a todas y todos alcanzar su máximo desarrollo. Según el Inegi, en México más de 20 millones de personas viven con alguna discapacidad, y lo que representa es el 16.5 % de la población. Sin embargo, su realidad refleja un sistema que ha fallado en priorizar su inclusión, más del 60 % de las personas con discapacidad enfrentan barreras para acceder al transporte, la educación y el empleo.
Coneval destaca que estas personas tienen el doble de probabilidades de vivir en pobreza extrema debido a la exclusión sistemática de los programas sociales. La Secretaría de Salud, advierte que menos del 50 % de las entidades federativas cuentan con infraestructura accesible para terapias de rehabilitación o servicios médicos básicos. Pero el otro 50 % carece de infraestructura y muchas veces no se les tiene ni la más mínima consideración, por falta de planeación y presupuesto.
Es fundamental recordar momentos clave en los que México avanzó hacia una mayor inclusión. Durante el gobierno del presidente Felipe Calderón, se dieron pasos significativos en favor de las personas con discapacidad, a través de la consolidación del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, llamada Conadis, se impulsaron políticas públicas integrales y programas de apoyo enfocados en accesibilidad, empleo y educación inclusiva. Margarita Zavala, al frente del Sistema Nacional DIF, mostró una sensibilidad excepcional hacia esta causa, promoviendo iniciativas como la entrega de ayudas técnicas, el fortalecimiento de centros de rehabilitación y campañas para visibilizar las necesidades de ese sector. Estos esfuerzos marcaron un precedente que nos recuerda que es posible construir un México más inclusivo cuando la voluntad política se acompaña de sensibilidad humana.
El enfoque humano de las políticas públicas no es un lujo, sino una obligación. El poder no es un título, sino que hay que ganarlo de momento a momento. No podemos permitir que las decisiones presupuestarias invisibilicen a las personas con discapacidad. En las discusiones presupuestales debería ser un punto central la asignación de recursos para garantizar la inversión de accesibilidad universal, educación inclusiva y atención integral a la salud para todas y todos los mexicanos.
Como legisladores debemos entender que una política pública que ignora a las personas con discapacidad no solo es injusta, sino también ineficaz para alcanzar el bien común. Es hora de construir un modelo donde la accesibilidad y la inclusión sean estándares, no excepciones.
Hoy, con estos moños amarillos y con estas pancartas, traemos al pleno un mensaje claro: la inclusión no es caridad, es igualdad. Hagamos visible lo invisible. Diferentes capacidades, mismos derechos. La accesibilidad es un derecho, no un privilegio. Estas frases sintetizan nuestra responsabilidad como sociedad. Hacer visibles las necesidades de las personas con discapacidad y garantizar su acceso a los mismos derechos que todas y todos merecemos.
Como bien expresó Immanuel Kant: la dignidad del hombre reside en un fin en sí mismo, sino en un medio para otros fines. La discapacidad no es una realidad lejana ni exclusiva de un grupo de personas. Todos somos pacientes en potencia, expuestos a enfermedades, accidentes o al inevitable paso del tiempo, factores que pueden derivar en algún tipo de discapacidad. Esta vulnerabilidad compartida nos recuerda que garantizar la inclusión y la accesibilidad no solo beneficia a quienes ya viven con una discapacidad, sino que también crea un entorno que nos protege a todos sin distinción.
La discapacidad es en esencia una condición humana universal y para construir una sociedad más inclusiva es un acto de responsabilidad colectiva hacia el presente y el futuro. Es un acto de valentía y dignidad para defender esta causa.
Que este Día Mundial de Personas con Discapacidad sea un recordatorio de nuestra obligación moral y política de construir un México más justo, más accesible y más humano, por todas y todos. Muchas gracias.
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